jueves, 21 de marzo de 2019

Tratándose de ti.

Tratándose de ti voy a retomar algo que dejé a medias tintas hace meses. Voy a descubrir de qué pasta está hecho el tipo que teclea esto. De una vez por todas vamos a callar al viento, que ya no sobra tiempo y el asfalto se hace eterno.

Se puede tener una idea de los deseos que se desprenden en un suspiro.
Se puede crecer en sintonía con la sinfonía de sus susurros y la pura armonía.

Por no estar, perdimos todo lo que estaba. Las piernas que abren camino en las sábanas de mis despertares. Las joyas en boca, los labios que cortan, de placer. Toda sombra creciente en la pared de esta posada en venta. Los pasos en el espacio del astronauta que en su momento fue saltando de lunar en lunar por la autopista galáctica de tu pecho. Camino del tirón, sin dormir, porque quien duerme pierde tiempo de ti. Bendito cuerpo el tuyo, fino, elegante y dorado. Voz en calma para mar revuelto, y sí, muchas ganas de lo nuestro.

Tratamos de conseguir inmensidades de donde no se saca ni pecho. La humildad de lo peligros en este recinto, peleas a cuchillo de papel y escudo desnudo. Tinteros repletos de palabras llenas de sentido, necesidad de desbordarlas para que sepas que sigo siendo el mismo. Voces de licor entre montañas de egos, encuentros sorprendentes a las puertas del cielo. Marcas del gozo, esas que vi en los posos de mis descansos de ciego. Dicen, que tras tiempo en el fango uno se vuelve inmune al lodo. Digo, que aprendan del cambio de roles y sigo. Demuestro, que valgo en quilates todo lo que tengo. Demuestra, que el dormir en sus piernas fue mi más seria apuesta.

A veces, tratándose de ti me derivo a mi. A veces, tratándose de mi, pienso en ti. Intento devolver la situación al hilo de equilibrio, a cuando te faltaban segundos para acelerar mi pulso. El día que te levantes y sientas cómo salir del laberinto en que te has perdido disfrutarás de lo que muchos esperan toda su vida, el verdadero placer del sentido.

Confía en el poder de la luz cuando te aporta esos tonos tan atractivos. Tonos con cierto poder cautivo. Es posible que, tratándose de ti, se generen tormentas en mis despertares, delitos matinales.

La silueta que contamina, el sueño del hipocondríaco innato.

Es un placer poder encontrarme en tu juego.