miércoles, 15 de noviembre de 2023

Ave Fénix

Desconozco hacia dónde me llevarán estas palabras. 

Sinceramente, prefiero no saberlo.

Desconocer nos hace humanos, aunque lo nuestro juraría que pasaba esa frontera.

Por si lo dudas, sigues siendo la zona de paz en mis sueños, aunque irónicamente en ellos solo es guerra la que compartimos. Guerra de dos mundos al desnudo frente a frente. Es parte del azar imagino. Gané al conocerte, ganamos al conocernos, no lo he dudado ni por un segundo, ¿tú?. 

El perfecto equilibrio al borde del abismo, lleno de nubes y motivos para no hacer. 

Es curioso ver cómo siempre apareces, a nuestros 220. Arrasando con todo. 

Contigo ningún día es tranquilo. El fuego de tu pelo, que prende lo que no tiene vida, para revivir, como el ave Fénix de tus películas, la llama de mi pecho. En menudo laberinto me tienes.

Tu lista de superpoderes sigue aumentando. Mi favorito sin lugar a dudas es no saber de ti, no poder acceder a tus risas y en un sencillo gesto, cambiar mi día. Da igual el resto, apareces y me elevo. Es tan jodidamente bonito ver que el espacio y el tiempo no cambian nada en mí. 

La física, contigo. 

La química, inmejorable.

Sueño infinito hacia el cobijo de tu abrazo. Ese que nos reventó en mi pedazos y que superó cualquier expectativa prevista. Recuerda, un cartel azul.

Miento si digo que ahora sí sé haciendo dónde me llevan estas palabras. Miento porque todo es confuso. Ojalá ver que tus ganas te hacen ser mala, como tú dices. Un "te echo de menos", algo que me haga arder. Seguro que lo disfrutamos para no volver. 

Encajamos, de eso no dudo. Sigo pensando en ti de la misma forma que lo te pensaba bajo el cielo más bonito del mundo. Tú no dudes eso.

Yo, que siempre he sido adicto al movimiento. 

Tú, responsable de la sonrisa más bonita del firmamento.

A mí, que siempre he soñado con el infinito eterno.

A ti, que bailas descalza sin vergüenza celebrando enero.

Estemos presentes, por uno mismo, por el otro, por los dos. 

Sigo tan pendiente de ti como lo estaba entre toda esa gente. No sueltes. Aprieta. Siente.


jueves, 12 de octubre de 2023

Fue real

Fuera telarañas, la ocasión lo merece.
Ni me acuerdo de la última vez que la sangre picaba tanto. 

Es curioso cómo el tiempo se ríe de nosotros.

Sí, tú. 
Una pizquina de suerte en la distancia. Una cucharada de felicidad que es capaz de desbordarte el alma en un suspiro bendito. Las vueltas que ha dado el mundo para cruzarnos. Caminos cruzados, menuda ironía.

Llegas a casa y al final no se parece a lo que habías esperado. No se parece en nada. La marca se ha quedado conmigo. Algo especial. Fue real dijiste. 

Yo sé lo que te pasa. No te apetece imaginar. Soñar es lo más bonito que tenemos. Esa posibilidad de hacerlo jodidamente real. Esa capacidad de hacer temblar el suelo, de despejar el cielo en el norte lluvioso. Ojalá nos apetezca imaginar.

Qué sonrisa la tuya. 

Tú, que salvas vidas allá por donde pasas. 
Yo, condicionado a ver qué engranaje ya no me encaja. 

¿Qué demonios me pasa?

Todos esos cambios, esos estados de ánimo que cambian por segundos, su fino trazo. Esa capacidad de cambiar el mundo a golpe de pincel y  de dar una vuelta a todos los sentimientos que veía inamovibles hasta entrelazar nuestros dedos entre la gente. Esa inseguridad tuya, mi locura. Volando sin movernos.

Propón toda la guerra que quieras, estoy dispuesto a ello. Encuentra mi mirada antes de dormir. El jodido fin del mundo.

Salta y toca el cielo que de las estrellas yo ya me encargo. 

Un año como este no podría cambiarme tanto, pero creo que sí.
Polvo fuera para poder recordar en las noches que sueñe contigo. 
Ya van cuatro con la de ayer. Ojalá me pidas que te las cuente. 
Un susurro a tiempo que erice tu piel. 
Ya lo decía Vetusta, menuda dulzura la tuya.

¿Hasta cuándo quieres que siga? Tú mandas. Me muero de ganas.