lunes, 23 de febrero de 2015

Ese tiempo olvidado.

Qué bien saber dónde poner tus labios en su cuerpo. Sabor a noche, sabor a paz. 
Que te de confianza en ella, que te de confianza en ti. 
Que todos se paren a pensar un poco. 
Que recuerde. 

Que baile contigo con otro sentido. 
Que sepa todo de ti. 
Que ría sabiendo que no lo podrás evitar tú tampoco.
Que pare a pensar en ti antes.
Que disfrute todo como el primer orgasmo.
Que siga alcanzándolos.
Que siga estando contigo.
Que ser consecuente es una suerte.
Que sea esa suerte.
Que recuerde.

Que te muerda la oreja para jugar.
Que juegue con tu cuerpo.
Que se ría como una loca.
Que se vuelva una loca.
Que no te haga daño.
Que te llame de mil formas.
Que la encuentres entre tus sabanas.
Que sea tus sueños.
Que no te duela.
Que recuerde.

Que la llenes.

Qué bueno encontrarla. Que no te falle. Que te quiero.

domingo, 22 de febrero de 2015

Un frío familiar.

Sigo tiritando. Sin grados bajo cero, sin cristales congelados ni coches llenos de nieve con la que los niños jueguen. No tiemblo por ello. Tiemblo por sentir el fuego. El fuego del caos que llega con calma pero de repente, sin avisar. Los fantasmas que traes sólo los puedes quitar tú. Cuida mi estabilidad, yo cuidaré lo demás. Te guardaré siempre, como aquella foto a color que se conserva como un tesoro en la cartera del que desea. 

Con palabras se crean mundos, contigo poesía. Si el miedo viene, invítale a jugar tú me decías. Hoy despierto contigo, con la alegría pegada a ti. Ese camino entre lunar y lunar por el que paseo de noche viéndote brillar en el cielo de mi mirada. La constelación junto a tu ombligo, como la octava maravilla. Las siete anteriores, a la altura de tu sonrisa. 

Ese sentimiento el nuestro de como si no hubiese existido un momento en el que no hubiese estado presente.

domingo, 15 de febrero de 2015

Volver a volver.

Volvemos a la tranquilidad. La calma del mundo al despertar en domingo. El caos en tu cabeza de la noche anterior. Bailar sin cabeza para besarte con destreza. Soñar de noche sin habernos dormido. Una tarde de domingo contigo. Dámela. Tú ven, yo me ocupo de la manta. Distraernos como siempre mientras los actores trabajan. Hacer que el olor a palomitas se vaya, dejando paso al nuestro. Que el calor del chocolate con churros, sea del tiempo al tocarnos. 

Enséñame tus ganas. Sin avisar. Ríe y canta mordiéndome la boca. Un SV de rosa en mano. 

Nos comeremos el mundo, pero primero, empecemos probándonos tú y yo.

domingo, 8 de febrero de 2015

Decide tú, que yo tiemblo.

Si quieres seguimos. Si quieres lo dejamos estar. Si quieres nos olvidamos de tomar decisiones absurdamente importantes por un momento. Que sea el futuro quien nos suplique juntarnos. 

Perdemos demasiado tiempo necesario en temas no merecedores de ese placer. Vivir suave es fácil contigo. Te propongo juntarnos. Darnos calor en este frío. Noches de bailar pegados al lado del despertador. 

Que todo da menos miedo con un par de palabras tuyas en mi piel. 
Que sienta bien sabernos tan bien. 

El tiempo, desde que nos encontramos se hace breve. Dicen que lo bueno y breve, dos veces bueno, ¿no?. Tú lo haces bueno. Tú me haces bueno. Pero, a riesgo de cabrear a los dichos populares, contigo quiero todo eterno. Porque ni aún así tengo la sensación de poder disfrutar de tu magia entera. Y tú, tú te encargarás de darme suerte. Viene con tu nombre.

Si quieres ser mi sueño, cúmplete. Hagamos que el tiempo nos de la razón, y si quieres, que lo haga en un colchón.

lunes, 2 de febrero de 2015

Tú, yo, sinergia.

Complicado tenerte delante y no pensar en recorrerte. Perdona si se me van los ojos, pues sólo quieren echar un vistazo a lo que besarán mis labios. Compartimos el mismo aire que entra por tu ventana semiabierta, haciendo de filtro para los malos sueños. Los atrapasueños lejos, ya me conoces.

El mundo nos espera. Debemos acudir. No me pienso perder nada. Veamos NY por estaciones. Salvemos el mundo con tu magia y con mis ganas. Mantengamos ese hilo de esperanza. Tira de él cuando me tengas ganas, cuando quieras pensar en el otoño entre canciones. Yo tiraré cuando me quiera llenar de vida. Para saber que el plan sigue en pie. Que la brújula que nos guía sigue esperando a que nos aclaremos, a que pase el tiempo, para indicar la primera ruta. Lo demás viene sólo.


Billete para dos. Juntos somos nosotros. Juntos podemos más que cada uno perdido por separado. Juntos, morena, somos sinergia.