jueves, 12 de octubre de 2023

Fue real

Fuera telarañas, la ocasión lo merece.
Ni me acuerdo de la última vez que la sangre picaba tanto. 

Es curioso cómo el tiempo se ríe de nosotros.

Sí, tú. 
Una pizquina de suerte en la distancia. Una cucharada de felicidad que es capaz de desbordarte el alma en un suspiro bendito. Las vueltas que ha dado el mundo para cruzarnos. Caminos cruzados, menuda ironía.

Llegas a casa y al final no se parece a lo que habías esperado. No se parece en nada. La marca se ha quedado conmigo. Algo especial. Fue real dijiste. 

Yo sé lo que te pasa. No te apetece imaginar. Soñar es lo más bonito que tenemos. Esa posibilidad de hacerlo jodidamente real. Esa capacidad de hacer temblar el suelo, de despejar el cielo en el norte lluvioso. Ojalá nos apetezca imaginar.

Qué sonrisa la tuya. 

Tú, que salvas vidas allá por donde pasas. 
Yo, condicionado a ver qué engranaje ya no me encaja. 

¿Qué demonios me pasa?

Todos esos cambios, esos estados de ánimo que cambian por segundos, su fino trazo. Esa capacidad de cambiar el mundo a golpe de pincel y  de dar una vuelta a todos los sentimientos que veía inamovibles hasta entrelazar nuestros dedos entre la gente. Esa inseguridad tuya, mi locura. Volando sin movernos.

Propón toda la guerra que quieras, estoy dispuesto a ello. Encuentra mi mirada antes de dormir. El jodido fin del mundo.

Salta y toca el cielo que de las estrellas yo ya me encargo. 

Un año como este no podría cambiarme tanto, pero creo que sí.
Polvo fuera para poder recordar en las noches que sueñe contigo. 
Ya van cuatro con la de ayer. Ojalá me pidas que te las cuente. 
Un susurro a tiempo que erice tu piel. 
Ya lo decía Vetusta, menuda dulzura la tuya.

¿Hasta cuándo quieres que siga? Tú mandas. Me muero de ganas.