lunes, 8 de febrero de 2016

A medias.

Sin dejarnos a medias, teniéndonos a enteras. Viviendo de lleno en años de niños, de puertas entreabiertas. Fingiendo estar cuerdos o cegados por la edad, por la vergüenza al qué dirán. Sabiendo aprovechar cada momento, recuerdo. Cuesta creer que no pudimos tomarlo en serio.

Más allá de timbres y copas, más allá de cobijo en otras. Pero nada más cerca de lo que pudo ser, fue y será. Porque tratándose de conjugar verbos en pasado, presente y futuro nadie domina tanto como nosotros. Que sabemos driblar tornados y al rato crear tormentas para tener algo por lo que llegarnos.
¡Y vaya con llegarnos!




Destrozando viejos conceptos estereotipados, de conocernos entre semana para juntarnos en sábado. Valorar cada tercio de momento para administrarlo como sabios, pretender conseguir lo que por nadie estaba bien juzgado. Encontrarnos entre sábanas cuando aún nos reíamos al besarnos. Escondernos del resto y alumbrarnos con el cielo, sentados en los tejados. Caminar por el andén y pactar el salto. Para que duela menos o para notarlo de lleno.

Descansémonos un tiempo, pues el miedo no es mano de santo. Tengamos en cuenta ese gesto, de tumbarnos enlazados. Tú en mi, con más preposiciones de nuestro lado. Descuidos bien queridos en una tarde de verano, de embrujarnos con tu sonido del cual aún no he escapado. Leer estas historias con un ritmo entrecortado, temblando desde críos y más ahora al cruzarnos.

Podemos revivirnos más que de cuando en cuando, en nosotros siguen los niños que manejaban el mundo con la fama de sus años. Y si el que quiere subir inventa escalera, el que quiere de ti emplea vida y media. Hace tiempo de ese pacto, no un capricho de verano.

En pausa las canciones que hoy suenan más despacio, el sonido de tu disco a medias desgastado. Escucharnos y seguir como nunca o como siempre, encontrar las siete diferencias con miradas a contracorriente. Disfrutando tanto de tus vistas que decides mejor saciarlo. Descuidando los detalles que dentro de poco se hará temprano. Confío en esto, aprovechemos el gesto. Tratemos de coincidirnos entre tanto verso. 

Llevaba tiempo sin, y sabía que tocaba dar el resto. Nos encontramos de lleno, volviendo a saber lo que tenemos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario