lunes, 25 de mayo de 2015

Pequeño pedazo de nosotros.

Podría escribir la más tierna historia jamás soñada.
La mejor de las vividas por mi piel.
Podría quedarme a vivir en tu cuerpo.
Para arroparnos de ese frío que me animaba a ti.
Para tenernos cerca cuando estemos lejos de casa. 

Prefiero llamar hogar a ese metro cuadrado pegado a ti.

Podría dejar un par de frases bonitas en una servilleta, haciendo referencia a eso que dicen de  que con nada se puede llenar un mundo.
Se puede construir un universo con noches blancas, deseos al cielo y rutas sin miedo.
Es tan jodidamente sencillo saber que no hay lugar en el que no deseo hacerte el amor lento.

Somos un poquito más de norte, más de naturaleza, montaña, cascada y cueva.
Un poco más de hablar de futuros en los que nos veamos al despertar.
Sabiendo, que una vez que se cumpla eso, todo estará bien. Todo estará bien.

También me quedo con guitarras haciendo sonar una noche en acústico. 
Voces desgarradas arropadas por cervezas vacías y calor de buena gente.

Me pedías cuatro líneas poco dedicadas. Solamente tengo esto. 
Puede parecer un pellizco de ganas, un sorteo de rabia porque tuvo que terminar. 
Esto te pertenece.

Podría quedarme con tantos trozos de esta huida, pero,
únicamente quiero huir en ti.


No hay comentarios:

Publicar un comentario