jueves, 15 de enero de 2015

Vuela a suelo raso para tocar el cielo.

Sencillo escribirlo, pero creed que más fácil vivirlo. ¿Por qué pretender tocar la Luna de golpe? ¿Por qué jugar con el Sol? Nos quemaremos, y bien merecido, por listos.

No flotes arriba, baja, que aquí te espero. Nos queda trabajo, que nada se gana en un sólo día. Aquí está la emoción, la aventura, las ganas de ver que pasa mañana con nosotros. Ganas que mueven cordilleras enteras, de esas que no se dejan ver la cima por las nubes, sí, pero nuestro sitio sigue siendo su falda, aquí abajo, no te vayas. Ganas que recorren océanos gota a gota, con calma y nervios a partes iguales. Porque lo nuestro es eso. 

Hemos acertado, no hay duda. Estamos a una vida de tocar la Luna o de calentarnos al Sol en zona VIP. Estamos a una vida volando a ras de suelo, a la altura de tus suspiros y mis caricias. Porque sólo hay sitio para dos en ese vuelo y nos lo hemos ganado sudando deseos. "Alcanzamos el suelo, estrella". Bailamos con fuego, que todo lo templa. Sonríes y brillas. Cuarto creciente que me ilumina a oscuras. Esa tierna locura.

Decidimos quedarnos, disfrutar un rato, que a pares todo sabe mejor. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario